Tengo un curvy vestido largo ¡y no parezco una mesa camilla!

¡Soy una curvy feliz! El domingo salí de compras por las tiendas del pueblo, con ese objetivo que me había marcado al inicio de este verano de comprar ropa escotada normal pero que me sirva para la lactancia. Con el insecto palo, los 2 niños, el segundo día de rebajas ¡a lo loco! Sólo aspiraba a comprar camisetas (sencilla que es una) de diario, o quizás alguna algo más aparente para no parecer que vengo de la playa cada día de este periodo. Pero el llanto del bebé, que se pasó el día reclamando ir en brazos y sin pegar…